Amor oculto
Por: Marisol Acuriola
Por: Marisol Acuriola
Marisol Acuriola
En un rincón de un viejo armario del desván, se encuentra olvidada una caja de zapatos en cuyo interior hay varias cartas de amor, que llevan años sin ver la luz. Cada una guarda un recuerdo, una historia, una emoción. Pero también hay celos, rivalidad y orgullo. Las cartas se disputan entre sí, cual es la mejor y la que realmente fue destinada a ser el verdadero amor. Una de ellas tiene el dibujo de un corazón y una letra infantil. Dice que es la más inocente, la más tierna, la de los primeros besos, las primeras miradas y sonrisas, un amor de adolescentes. Piensa que tiene el privilegio de ser especial ya que fue el primer amor , el que nunca se olvida. Otra carta lleva aroma de rosas y una letra más definida. Expresa que es la más bella, la más seductora, la más sofisticada. La de las noches de pasión, las miradas intensas, ardientes, la más provocadora, la más sensual, amor loco de juventud. La tercera, tiene un perfume dulce, y declara que es la más valiosa, la más seria, la más respetable. Que su amor es maduro y realista, equilibrado, sereno, auténtico amor adulto. Las tres cartas se enzarzan en un discusión sin fin, tratando de demostrar su superioridad, y despreciando a las demás. Se acusan de ser falsas, vulgares, aburridas. Se burlan de sus defectos, sus tonos, sus estilos y no acaban de ponerse de acuerdo. Sin embargo en el fondo de la caja, hay otra carta, con unas flores secas y una letra temblorosa. Es la más reciente, la más misteriosa y silenciosa, la del amor prohibido, clandestino, ilícito, la del amor que no puede materializarse aunque sea correspondido, siempre entre sombras y oculto. Y esta vez sin ninguna disputa, piensan que han encontrado la carta apropiada, la que tiene el privilegio de ser la portadora del verdadero amor.