Soñador discerniente.
Nací en Cádiz en 1978. Desde joven participé en eventos culturales. Siempre me llamó la atención la idea de escribir un libro, pero por ciertas circunstancias educacionales lo veía como un imposible. Me equivoqué. Pasó como pasa con el vuelo de las abejas, alas demasiado pequeñas para un cuerpo grande, aerodinámicamente no deberían de poder volar, pero como la abeja no lo sabe, es por eso que vuela. Yo siempre he sido un soñador que discierne, tal vez era cierto de que tenía esa capacidad para escribir, pero de joven no lo sabía, una vez que desplegué las alas e irónicamente fui constante, fue que empecé a contar historias.
Tengo terminado cuatro libros.
- Mil perdones a la constancia.
- Pelusos voladores.
- El secreto.
- Historias con herencia.
Actualmente llevo la web y las redes sociales de la asociación cultural, artística y literaria: forolibre.es y dirijo la nueva revista cultural Nova Tálassa.
Como has visto me defino como un soñador discerniente y muchas veces me preguntan qué es y qué es lo que significa. Los que disponemos de esta condición somos personas que, aunque tienden a soñar y a tener ideas que pueden parecer poco realistas o no prácticas, también poseen la capacidad de discernir. Es decir, tiene un juicio agudo y es capaz de distinguir y señalar las diferencias entre cosas, ideas o conceptos de manera clara y precisa.
Por ejemplo, un soñador discerniente podría tener grandes aspiraciones y metas ideales, pero al mismo tiempo, es capaz de entender las realidades prácticas y tomar decisiones basadas en un entendimiento claro de su situación y las posibles consecuencias de sus acciones. Esta combinación de soñar y discernir puede ser muy poderosa, ya que permite a la persona perseguir sus sueños con los pies en la tierra y una visión clara de lo que es posible y lo que no.